lunes, 29 de junio de 2009

JOHN WAYNE: UNA PESADILLAMATERIALIZADA


Esta, es quizá una de las más escalofriantes imágenes de un asesino en el mundo. John Wayne Gacy Jr. es uno de los más emblemáticos casos de un asesino serial americano.
Por fuera y ante la sociedad un ciudadano generoso, brillante y emprendedor, en su oscuro interior un terrible psicópata y asesino de mas de 30 hombres, entre jóvenes y adultos,
deshaciéndose de los cuerpos, enterrándolos bajo su casa y otros mas arrojándolos a un rió cercano.

Wayne nació el 17 de Marzo de 1942 en el seno de una familia de raíces irlandesas católica en Chicago, Estados Unidos; en su infancia sobresalía al obtener buenas calificaciones en la escuela y aunque no era particularmente popular era apreciado y tenía amistades de los boy scout y de sus primeros compañeros de trabajo.
La mayoría de los muchachos de su edad se empleaban desde temprana edad, mismo caso de Wayne quien después de asistir a clases tenía sus rutas para repartir periódico y también trabajó en una recaudería.
Podríamos decir que siempre fue un hombre ocupado en trabajo, escuela y diversiones y “aparentemente” normal.

Las dificultades no tardaron en ocurrir en la vida del chico:
A los 11 años al jugar con unos palos de juego, sufrió un golpe en la cabeza que le provocó la aparición de un coagulo; sin embargo este no le fue diagnosticado hasta los 16 años.
Así que en un lapso de 5 años sufrió desmayos repentinos y se puede suponer que daños cerebrales mínimos, incluso se llego a pensar que el problema fue resuelto mediante un medicamento que disolvió el coagulo.

A los 17 años comenzó con problemas cardiacos y dolores de los que nunca se pudo descubrir la causa.
Toda su vida padecería de episodios cardiacos
-que aunque nunca pusieron en peligro su vida-
se agravaron una vez que fue encarcelado.

En cuanto a sus relaciones familiares existían fuertes lazos entre el, su madre y hermanas, lazos que perdurarían en los buenos y en los malos momentos; en cuanto a su padre, se dice que era un hombre alcohólico y en extremo explosivo que con frecuencia abusaba verbalmente tanto de sus hijos como de su esposa. A pesar de los episodios violentos del señor Wayne, el joven John amaba profundamente a su padre y deseaba ser amado y admirado por este, aunque nunca tuviera la oportunidad de lograrlo plenamente, siendo quizás esto, el motivo de su frustración durante toda su vida.

Años después Wayne trató de terminar sus estudios sin mucha fortuna y opto por viajar a Las Vegas donde solo encontró empleos de muy bajo salario decidiendo regresar a Chicago donde se matriculó en una escuela de negocios; tras titularse consiguió trabajo en una zapatería y ahí ganó posiciones hasta hacerse el encargado de una tienda de ropa para caballeros.
En realidad Wayne resultaba un vendedor nato, así que puliendo y explotando sus habilidades ascendió poco a poco hacia el éxito empresarial.

En 1964 se casó con Marlynn Myers cuyo padre era dueño de las franquicias de la popular empresa Kentucky Fried Chicken así que el nuevo yerno obtuvo una merecida posición en la organización de la familia.
En su afán de aprender del negocio desde cero tomaba usualmente jornadas de trabajo de 10 a 14 horas, y cuando no se encontraba trabajando estaba envuelto al 100% en actividades comunitarias.

Se unió a diversas organizaciones civiles siendo la mas notoria la de los “Jaycees” quienes le dieron el titulo, en alguna ocasión, de “El Hombre del Año”....dichas comunidades se caracterizan por la perfección del liderazgo comunitario y empresarial de sus asociados y John Wayne Gacy dedicaba por entero sus esfuerzos y su vida en ello; quienes lo conocieron dicen que se distinguía por su gran ambición y sed de reconocimiento público
-lo cual lograría años después de una manera ¡mas que peculiar!-

Como fruto de su matrimonio tuvieron un hijo y una hija.
La señora Wayne vivía feliz y placidamente cuidando a sus hijos mientras que “el señor de la casa” trabaja incansablemente al grado de sufrir un ocasional colapso nervioso; pero sus problemas de salud tales como el sobrepeso, problemas cardiacos y lesiones en la espalda no significaron ningún impedimento para que John continuara con su carrera comunitaria.

Al parecer todo era miel sobre hojuelas
-señalo “al parecer”-
muy pronto comenzaron a correr los rumores acerca de las tendencias homosexuales del tipo; se comenzaron a esparcir rumores que siempre en el trabajo estaba rodeado de adolescentes y resultaba probable que sostuviera relaciones con algunos de ellos. Los más cercanos e íntimos se negaban a aceptar tales historias; hasta que en el año de 1968 tras un largo juicio el jurado de Ohio lo declaró culpable por cargos de sodomía.

La víctima, de nombre Mark Miller lo acusó de haberlo “engatusado” hasta tenerlo atado y violarlo hacía un año antes cuando en esa ocasión fue a “visitarlo” a su casa.
Wayne trató de defenderse inventando una historia que resulto inverosímil; tiempo después contrató a un muchacho para que le diera una paliza a quien lo acuso complicando todo su proceso penal.

En este episodio el juez ordeno una serie de pruebas psiquiatricas a Wayne determinándose que resultaba capaz de comparecer en juicio pero a la vez se estableció que su conducta se determinaba antisocial y que no existía tratamiento conocido para su problema.

Fue sentenciado a 10 años de prisión y poco después de ingresar al penal su esposa se divorció de el argumentando que había roto los votos matrimoniales, fue así, como a tan solo 26 años John Wayne Gacy Jr. pisaba la cárcel por primera vez.

El 18 de Junio de 1970 a tan solo 2 años de su detención, gracias a su conducta de prisionero modelo recibe libertad anticipada y regresa a Chicago con el firme propósito de “rehacer” su vida; en inicio llego a casa de su madre pero descubrió que debía independizarse de nuevo, así que con la ayuda financiera de sus hermanas compro una casa nueva en un suburbio de la ciudad para comenzar de nuevo sus negocios.

De esta manera consigue entrar como chef a un restaurante de la ciudad y comenzó a cosechar nuevas amistades con los Grexas una familia con quienes tenia frecuentes encuentros para jugar cartas o tomar tragos, los cuales, obviamente, ignoraban el pasado criminal de su nuevo y “cordial” vecino.

En 1972 Gacy volvió a contraer matrimonio, esta vez con Carole Hoff una mujer divorciada con dos hijos pequeños en su historia quien, estando emocionalmente vulnerable no fue nada difícil conquistarla con detalles de generosidad.

Fue así que pasaron los años y Wayne mantuvo su secreta vida criminal de sodomía y asesinatos mientras que ante la sociedad era un próspero empresario que con frecuencia organizaba parrilladas en su casa las cuales por cierto eran eventos exitosos y comentadísimos.

Además de su show como payaso, se hizo partícipe activo del Partido Demócrata, como voluntario para limpiar las oficinas del partido; eventualmente se convirtió en vocal de mesa.
En este puesto fue capaz de conocer, e incluso ser fotografiado con la entonces futura Primera Dama, Rosalynn Carter.

Cabe señalar que mas de uno de sus invitados se quejaban del extraño y nauseabundo olor que emanaba la propiedad ante lo cual la respuesta solía ser siempre que las partes bajas de la casa estaban invadidas de un moho mas que repugnante, o en su defecto, que alguna rata había muerto en la cañería. Posteriormente, la conducta de Wayne comenzó a deteriorarse pasando del buen humor a rachas de ira inexplicables y comenzó un ciclo donde se perdió el interés sexual hacia su mujer; de hecho eso era una situación que no altero tanto a su esposa como el hecho de que comenzara a hallar revistas pornográficas de adultos y jóvenes, así que al verse bloqueado Wayne optaría por confesar que prefería a los jóvenes sobre las mujeres, y fue así ante tal declaración, que los Wayne quedaron divorciados el 2 de marzo de 1976

Finalmente en 1978 todas las atrocidades cometidas por Wayne salieron a relucir a la luz pública; todo se derivó de la continua desaparición de jóvenes sin mayor explicación; la policía poco a poco comenzó a centrar su atención en este sujeto y descubrieron que ya estaba catalogado como criminal sexual así que fue cuestión de algunas ordenes para registrar su propiedad para encontrar material sospechoso.
Ante los primeros análisis la evidencia era cada vez más crítica para ligar a Wayne con la desaparición de varias personas y de nuevo fue arrestado.

Aunque no se descubrieron los cuerpos inmediatamente fue cosa de días para comenzar con la ardua labor de exhumar hasta ¡29 cuerpos! de la propiedad en que vivía; Wayne tuvo que confesar y de hecho indicar a la policía de mas cuerpos que había abandonado en el río.

El juicio resulto arduo pero la sentencia fue definitiva y tras varias apelaciones Wayne murió en la penitenciaria de Stateville Ohio por inyección letal, cabe señalar que tal procedimiento no estuvo exento de incidentes siendo el principal que los químicos usados para matarlo se solidificaron lo cual origino que desde entonces el procedimiento haya sido cambiado.

Wayne tardó 27 minutos en fallecer y sus ultimas palabras para con un guardia antes de ser ingresado a la cámara fue “You can kiss my ass”, es decir “Puedes besar mi trasero”

Por: Diana Trigueros

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