Ya no me sabe la vida y por más que intento concentrarme y no llorar, tu recuerdo aun vivo me lo impide.
Dicen que si estuvieras aquí no desearías verme triste, eso ya lo se, sin embargo no puedo, es como si te hubiera hecho la promesa de llorar todo lo que lloraste, de sufrir lo que sufriste, de pagar lo que pagaste…
Tiene ya varios días que no duermo y lo que en otro momento parecería castigo divino, ahora, ahora es mi mejor arma.
Pediré sin cesar que el cansancio se acumule para que un día el mismo sea quien me venza y me deje estar a tu lado, me deje sufrir junto a ti, me deje olvidarme de esa soledad que te consumió a ti un día y que hoy se acerca a mi amenazante .
Pareciera que no me importas, que no te sufro, que no siento tu ausencia…
Tal vez sea por que me deje llevar por mis ansias de conocer lo que por supuesto para ti fue conocido, pero ahora, ahora ya no quiero y ahora da miedo.
Me da miedo llegar a tu casa y no encontrarte para contarte todo lo que hago y lo que siento, lo que anhelo y lo que aspiro, lo que sufro y lo que miento.
Fue ahí cuando descubrí que solo junto a ti, podré sentirme “YO” de nuevo.
Y aunque todos lo saben, no me dejan pensar mas en ti, hacen lo imposible para que me olvide de acompañarte, pero si de algo puedes estar segura es de que no te dejare sola, ni siquiera con el pensamiento nunca, nunca, nunca…
Hoy se que tienes miedo y ¿sabes que? Mientras desfilan mis lágrimas puedo decirte que no te dejare sufrir en tan fría oscuridad, en el encierro total que ahora te imposibilita a gritar y que en vida no hubieras podido soportar.
Esperare incansablemente el día en que me aceptes contigo para ser tú de mi tanto como yo ya soy de ti.
Y ahora, ahora a seguir, con lo que tanto nos molesta, con lo que tanto nos aflige, con lo que tan indignadas nos tiene…
Y ahora…Sostengamos la farsa mientras tú que siempre me acompañas, me lo sigas permitiendo.
Por: KRN
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